El teólogo de mármol – Harto estoy de los teólogos de internet

Las redes sociales han logrado hacerme consciente de una situación asombrosa, y es de la inmensa cantidad de teólogos que existen en la Iglesia actual. Me da la impresión, en mi diario caminar, que me encuentro con más teólogos que con hermanos, y aunque un teólogo debiera ser primeramente hermano, en la práctica parece no ser siempre así.

Florecen por Facebook, Twitter y en las distintas websites; se reproducen a ritmo vertiginoso, convirtiendo cada intercambio de comentarios en un debate a vida o muerte. Estos verdaderos espadachines hermenéuticos se lanzan con frenesí a la arena de la contienda, con el fin de ser coronados como auténticos defensores de la sana doctrina, no importa cuántas cabezas tengan que cortar en su camino a la gloria; todo sea por ascender a las alturas donde Agustín, Lutero o Calvino brillan con luz propia. Y tal vez sea en esto último, donde demuestran su punto débil: carecen de luz propia, solo son copias reproducidas en una imprenta desgastada y con poca tinta; sus bocas dicen mucho pero sus vidas son ilegibles, en ellas se lee poco o nada.

John Owen - diarios de avivamientos

Y no es que yo menosprecie la teología, Dios me libre, la amo ¿cómo no amar el conocimiento de la revelación de Dios, el conocimiento de su Palabra? Y amo también a Agustín, a Lutero, a Calvino, a Jonathan Edwards, a John Wesley… tan distintos pero tan auténticos, con puntos de vistas diversos pero visionarios, siempre con la pluma en la mano, los pies en la tierra y el corazón en el cielo. Gigantes que hablaron mucho de la fe porque tuvieron mucha experiencia de ella; hombres cuyos testimonios eran tan fuertes (o más) que sus palabras. No repetían lo que otros decían, hablaban de lo que ellos vivían.

Mateo 16:13-15 Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?

No se trata solamente de cuánto has aprendido acerca de Cristo, sino cuanto has aprendido cerca de Él. ¿Le conoces? ¿O sólo sabes de memoria lo que la Biblia dice sobre Él?

“Hay un peligro al pensar que eres perfecto simplemente porque entiendes lo que debe ser la perfección. Todas tus bonitas teorías no te ayudarán a morir a ti mismo. El conocimiento fomenta la vida de Adán en ti porque te deleitas en lo secreto en tu revelación. Nunca confíes tu poder a tu propio conocimiento. Sé humilde. No confíes en tu vieja naturaleza.”    (Fenelon – Una Vida de Sencillez)

Está muy bien que conozcas lo que dijeron Lutero, Calvino o Wesley sobre Cristo, y que llenes el muro de tu Facebook con memes; o bombardees a la humanidad con sus célebres frases por Twitter. Pero tú ¿quién dices que es Jesús? ¿Estuviste hoy con Él? ¿Qué has aprendido hoy estando postrado a sus pies? La verdadera teología se deletrea estando sobre las rodillas, para que cuando estés en el pulpito la proclames con autoridad.

Charles Spurgeon

No quiero conocer a personas, que conocen a otras personas, que a su vez conocen a alguno que conoce a Cristo. Quiero conocer a personas que conocen a Cristo en primera persona, que caminan con Él, que hablan con Él, que viven y respiran con y para Él; porque de ellas aprendo más que de mil teólogos que sólo son meras fotocopias de libros que escribieron otros.

“La verdadera teología es la que nos enseña a conocer a Dios, no sólo a saber mucho acerca de Dios.”    (Francisco Lacueva Lafarga)

“Hablar de la cruz no es lo mismo que experimentarla.”    (Fenelon – El Anhelo del Corazón)

Puedes saber de memoria, y repetir textualmente todas las palabras y definiciones que dijeron los grandes hombres de Dios, pero eso no te hará a ti un gran hombre de Dios.

“Cuanto más y mejor entiendes, tanto más gravemente serás juzgado si no vivieres santamente. Por eso no te ensalces por alguna de las artes o ciencias; mas teme del conocimiento que de ella se te ha dado. Si te parece que sabes mucho y entiendes muy bien, ten por cierto que es mucho más lo que ignoras. No quieras saber cosas altas, más confiesa tu ignorancia. ¿Por qué te quieres tener en más que otro, hallándose muchos más doctos y sabios en la Ley que tú? Si quieres saber y aprender algo provechosamente, desea que no te conozcan ni te estimen. El verdadero conocimiento y desprecio de sí mismo es altísima y doctísima lección. Gran sabiduría y perfección es sentir siempre bien y grandes cosas de otros, y tenerse y reputarse en nada.” (Imitación de Cristo – Tomás de Kempis)


La Iglesia necesita hoy de personas que vivan primeramente la doctrina de Cristo, y luego la prediquen. La teología que escucho en tus labios, debo poder leerla en tu vida.


“¿Qué te aprovecha disputar altas cosas de la Trinidad, si careces de humildad, por donde desagradas a la Trinidad? Por cierto, las palabras sublimes no hacen santo ni justo; más la virtuosa vida hace al hombre amable a Dios. Más deseo sentir la contrición que saber definirla. Si supieses toda la Biblia a la letra y los dichos de todos los filósofos, ¿qué te aprovecharía todo sin caridad y gracia de Dios? Vanidad de vanidades y todo vanidad, sino amar y servir solamente a Dios.”    (Imitación de Cristo – Tomás de Kempis)

Hoy tenemos monumentos de los grandes y genuinos teólogos que nos precedieron; puedes admirarlos en muchas ciudades del mundo. Lutero, Zwinglio, Calvino, Knox, Owen, Edwards, Wesley y otros tienen sus rostros esculpidos en mármol como reconocimiento merecidísimo a su gran labor. Pero también tenemos hoy, muchos “teólogos” que sueñan con tener algún día su efigie en mármol; el corazón ya lo tienen, veremos si consiguen el resto. Porque aunque sus discusiones sean acaloradas sus corazones están fríos, no dudan en avergonzar públicamente a los que no piensan como ellos. Hacen gala del uso de la lógica, de la dialéctica, de la consistencia de su razonamiento, hacen gala de todo, menos del amor.

“Hemos cultivado un gusto vicioso entre el pueblo, levantando el clamor por talento en lugar de gracia, elocuencia en lugar de piedad, retórica en lugar de revelación, reputación y brillo en lugar de santidad. Por ello, hemos perdido la verdadera idea y poder de la predicación.”    (E. M. Bounds – El Predicador y la Oración)

“En cuanto a todas las opiniones que no dañan las raíces del cristianismo, nosotros pensamos y dejamos pensar”    (John Wesley)

“En cuanto a controversias entre los santos, nunca me ha interesado inmiscuirme en estas cosas. Mi trabajo era predicar con toda sinceridad la palabra de fe y la remisión del pecado por la muerte y sufrimientos de Jesús. Las otras cosas las pongo a un lado, porque he visto que provocan contiendas y que Dios no ha mandado que las hagamos ni que no las hagamos. Mi obra transcurría por otro cauce y a ella me atengo.”    (John Bunyan, Gracia Abundante)

Porque el fundamento y la consistencia de la teología es el amor.

1Corintios 13:2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes y no tengo amor, nada soy.

Mientras tú haces exégesis de los textos bíblicos, las personas harán una exégesis de tu vida, y si en ella no encuentran amor, todo lo que digas no valdrá absolutamente nada.

«Supongamos que dos cabras se encontraran frente a frente, en medio de un puente estrecho que uniera un torrente impetuoso, ¿cómo se comportarían? Ninguna de las dos querría retroceder ni dejar pasar a la otra, suponiendo que el puente fuera estrecho lo más probable es que se embistieran y las dos fueran a parar al agua, y se ahogaran. La naturaleza, sin embargo, nos enseña que si la una se tendiera en el suelo y dejara pasar a la otra, las dos saldrían sin daño, sanas. La gente ganaría también, muchas veces, si dejara que los otros pasaran por encima de ellos en vez de enzarzarse en debates y discordias»    (Ilustración de Martín Lutero – tomado del libro la oración que prevalece de D. L. Moody)

Martín Lutero - frases - diarios de avivamientos

Creo profundamente en las Cinco Solas de la Reforma Protestante:
Sola ScripturaSola Escritura
Sola Fide  – Sola Fe
Sola GratiaSola Gracia
Solus Christus Solo Cristo
Soli Deo GloriaSolo a Dios la Gloria
Pero creo firmemente que está incompleta, que hubiese sido necesario agregarle una más:
Solus Charitas, Solus AmorSolo el Amor

Porque, ¿cuál es el resumen de toda doctrina, de toda teología, de toda ley espiritual, de toda la Escritura?

Marcos 12:28-31 Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.

Los dos mayores mandamientos de Dios comienzan con: amarás. Esta es la verdadera teología, la sana doctrina y el núcleo de las doctrinas de la Gracia.

Debo reconocer que me enoja mucho leer las disputas encarnizadas entre (se supone) hermanos; comentarios que van subiendo de tono, llegando al menosprecio y hasta el insulto. ¿No saben estos teólogos de letra muerta que quien llama necio a su hermano es merecedor del infierno?

Mateo 5:22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

Estos teólogos son como los fariseos, imponen cargas pesadas a los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Sus corazones de mármol son como una loza pesada que cae sin piedad sobre sus “oponentes” hasta aplastarlos. No aman la verdad, aman tener la verdad, y menosprecian sin razón a todo aquel que no les da la razón.

Tal vez el único monumento que se levante a estos teólogos sea el de una lápida, tan fría como sus corazones, con el siguiente epitafio:

Aquí yace una boca de oro.

Predicó con elocuencia lo que nunca vivió.

Enseñó magistralmente lo que nunca aprendió.

Habló maravillosamente de Aquel a quien nunca conoció.

Definió con maestría la Gracia que siempre le faltó.

Sobrado en todos los talentos, careció de amor.

En su boca hubo oro, pero mármol en su corazón.

Por todo esto, solo puedo concluir repitiendo las palabras de mi admirado Tomás de Kempis:

“¡Oh Dios, que eres la Verdad! Hazme permanecer uno contigo en caridad perpetua. Enójame muchas veces leer y oír muchas cosas; en Ti está todo lo que quiero y deseo. Callen todos los doctores; callen las criaturas en tu presencia: háblame Tú solo.”

Artículo de Gabriel Edgardo LLugdar  – Diarios de Avivamientos

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Epitafio al Teólogo

 

Acerca de diariosdeavivamientos

Soy Gabriel, seguidor de Cristo. Vivo en Córdoba, Argentina. Amo la Historia de la Iglesia, desde la Patrística hasta nuestros días; y amo a la Iglesia, la militante y la victoriosa, la visible y la invisible, con sus luces y sombras; no soy imparcial, pero intento compartir lo que creo y pienso sin fanatismos ni sectarismos. Bienvenidos a mi blog.
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17 respuestas a El teólogo de mármol – Harto estoy de los teólogos de internet

  1. Ángel Gabriel Aránguiz dijo:

    Bendiciones hermanos! Un trabajo de excelencia que a veces muy pocos agradecen. Ustedes son un «hallazgo» en este medio comunicacional tan pobre y corrompido. «No se cansen de hacer el bien… Aunque a veces, cansa». Un abrazo desde Santiago, Chile. DLB.

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    • Saludos hermano Ángel, gracias por sus palabras alentadoras. Y aunque a veces casi desmayamos, el Señor nos da fuerzas nuevamente. Deseamos que disfrute del blog, y estamos a su disposición. Bendiciones para usted y los suyos. Un abrazo fraterno.

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  2. Italo dijo:

    Hermano, sus palabras me causan temor. No quiero ser un sabelotodo, también me parece que no estoy a la altura de mi compromiso con Dios. El Señor tenga misericordia de nosotros. Dios le bendiga y gracias por sus mensajes. Bajé el Diccionario de la Iglesia Primitiva. Me parece excelente. Tendremos la eternidad para escudriñar los misterios divinos.

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    • Italo, bendiciones hermano y bienvenido al blog. El amar a Dios con todo el corazón y el amar al prójimo con el amor de Dios, es la máxima expresión del verdadero conocimiento o sabiduría. Dos cosas son suficientes para saber: que sin santidad nadie verá a Dios, y que sin amor nadie hará que los demás vean a Dios. Deseo que disfrute de este blog, y recuerde que en la pestaña: «libros cristianos en PDF» tiene muchos libros interesantes para descargar. Un abrazo fraternal.

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  3. Luis Andrade dijo:

    La Gracia del Dios Altísimo este siempre, sobre los hermanos que administran este sitio Web. Espero no equivocarme, en mis afirmaciones; opino que se esta utilizando mucho de los grandes teólogos de la Reforma y posteriores a ella para atacar enconadamente a la predicación y los predicadores de la prosperidad. lo que resulta un verdadero absurdo para la edificacon del cuerpo de Cristo, si bien Lutero, Calvino y otros defendieron enconadamente la fe una vez entregada a los santos. Dejaron todo un cuerpo teologico que esta el presente sigue siendo la base de la Iglesia de Cristo. Mientras que estos detractores, no pasan de la descalificacion el insulto y toda una sarta de improperios, que hacen pensar mas en la validez de la teologia de la prosperidad que en su cuestionamiento.

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    • Saludos hermano Luis, creemos firmemente que la Biblia es la palabra profética más segura y que lo fue antes de la Reforma, durante la Reforma, y lo sigue siendo después de la Reforma. La Reforma nos volvió a las Escrituras, no nos dio nuevas Escrituras, por lo cual los escritos de los Reformadores no deben ser nuestra base, sino la Biblia misma, pues como sabes ni Lutero, ni Calvino, ni Zwinglio, ni los demás reformadores coincidían entre sí en todo, pero nos enseñaron a volver al fundamento de las Escrituras. Hoy, la situación de la Iglesia ha cambiado, no podemos ver a la Iglesia actual bajo el prisma de la Reforma porque los tiempos son distintos. Si has leído los escritos de Lutero sabrás que él deseaba matar a todos los anabaptistas porque negaban el bautismo de infantes, Lutero usaba palabrotas contra sus oponentes que hoy nos harían poner colorados, además de que se alegro de la muerte de Zwinglio a quien le negó la reconciliación. Por su parte Calvino no se opuso a que Miguel Servet fuese quemado en la hoguera y también aborrecía a los anabaptistas a los que consideraba una peste. Creemos que hoy tampoco podemos actuar así, cada generación recibe más luz que la anterior (y mayor castigo recibirá si no aprovecha bien esa luz). Yo admiro mucho a Lutero y a Calvino y a todos esos grandes reformadores, pero no podemos usar sus mismos métodos para combatir hoy la herejía. Ni persecución ni hogueras, ni insultos ni violencia. Debemos volver a las Escrituras y a la guía del Espíritu, ellos nos dirán si la «doctrina de la prosperidad está equivocada o no». No podemos usar los métodos que usaron en la Reforma, ya sabemos que pasó con Lutero y los campesinos, que pasó con Calvino y los herejes de su tiempo, ya sabemos como los calvinistas posteriores a Calvino, persiguieron y mataron a los arminianos, como los puritanos fueron perseguidos y a su vez ellos se convirtieron en perseguidores cuando arribaron al Nuevo Mundo. No se puede combatir la herejía con ejércitos, con violencia, ni persecución, solamente con la Palabra y la demostración del poder del Espíritu. Cuando le tiramos piedras a los lobos debemos tener cuidado de no pegarle a las ovejas que están detrás, cuando le damos un palo a un lobo debemos tener cuidado de no pegarle a la oveja que tiene en su boca, debemos ser muy cuidadosos porque a veces, en vez de espantar a los lobos espantamos al rebaño. Saludos y bendiciones Luis.

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  4. Esta página es de lo mejor que los cristianos evangélicos hispanos pudiéramos acceder en Internet.

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  5. EDDER DELGADO dijo:

    ME PARECE UNA EXELENTE PAGINA PARA AYUDA DEL CONOCIMIENTO BIBLICO

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  6. Jorge Espinosa/Ecuador dijo:

    El amor es Dios mismo, el que no tiene amor no es de Dios, esto a la luz de la palabra, por lo tanto el que obra es Dios en expresión de amor de unos a otros en la iglesia local o universal, lo que sucede es que se puede hacer tanto pero si no se ha nacido de nuevo, simplemente es conocimiento, por eso la palabra dice examínate a ver si tienes el Espiritu. Toda teología de nacidos de nuevo es sana doctrina es cristocentrica, toda teología de no nacidos de nuevo es humanista prevalece el Yo que debe estar muerto. Las palabras son Espíritu y son Vida, el Espiritu Santo que mora en mi espiritu discierne. Los malos maestros acarrean para si mayor condenación, por eso no hay que preocuparse por tanto teólogo sino que hay que simplemente discertir en el espíritu toda sana doctrina.Amen

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  7. manuel dijo:

    Te equivocas cuando dices que donde Agustín, Lutero o Calvino brillan con luz propia. Y tal vez sea en esto último, donde demuestran su punto débil: carecen de luz propia, los cristianos no tienen luz propia la luz que tenemos es la luz de Cristo, el nos alumbra por lo tanto ni Lutero, ni calvino, ni Agustin brillaron con luz propia a veces es bueno meditar un poco y retractarse Dios le Bendiga

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    • ¿De que me tengo que retractar Manuel? ¿de no ser un fanático que siempre piensa que los demás están equivocados? ¿de no ser un «teologo sabelotodo» de esos que les encanta ir por ahí diciendo «te equivocas…te equivocas»?

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  8. Hno Dios te bendiga y gracias por tus aportes por que es cierto que teologos sobran en nuestros tiempos pero misericordia y justicia no existe

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  9. Ruth Colle dijo:

    ¡¡Cuánta alegría tengo en mi corazón!! Más que agradecida por el gran trabajo de articulación entre tantos textos y pensamientos, tan bien logrados y el tiempo de inversión que esto implica. MUCHAS GRACIAS por invertirlo para nosotros. Gracias por recordarnos con tanta elocuencia la supremacía del amor fraternal en hechos y palabras y la importancia que para nuestro Señor y nuestros hermanos tiene. Los efectos de los ruegos del amor entrañable de Pablo nos llegan todavía hoy a nosotros a través de ustedes. Sus cartas están llenas de amor y aliento, y él rogaba para que anduviésemos con toda humildad, mansedumbre, teniéndonos paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.¡¡Bendito sea nuestro Dios por el trabajo en sus espíritus y almas!! Es mi deseo que podamos conocer más del amor de Cristo que excede a todo conocimiento PARA QUE SEAMOS LLENOS DE TODA LA PLENITUD DE DIOS.
    Es mi gran deseo hermanos y Gabriel que el amor, el gozo, la gracia y la paz sean sobre sus vidas de una manera constante y creciente. ¡¡Sean bendecidos en todo tiempo!! En este momento se me viene a la mente «será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da fruto a su tiempo y su hoja no cae y todo lo que hace prosperará» (Salmo 1:1-3)
    Los saludo en el Señor. Colosenses 2:1-7

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  10. jesus del angel carballo dijo:

    Gracias mis hermanos y hermano Gabriel, por la reflexion que diariamente Dios nos trae a traves de vasos como ustedes, estoy seguro que la recompensa que tendran de nuestro Señor sera muy grande en la eternidad. Deseo que sigan siendo fortalecidos en su amor. Bendiciones en abundancia

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