Estudios sobre el liderazgo cristiano II – El llamamiento de Eliseo

llamamiento de Eliseo

Estando escondido en una cueva del monte de Horeb (Sinaí) y tras oír un silbo apacible y delicado que daba testimonio de la presencia de Dios, el profeta oye la voz que le pregunta: ¿Qué haces aquí, Elías? 

1 Reyes 19:14 Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.

Este guerrero de Dios había combatido incansablemente el culto a Baal, hasta el punto de quedarse completamente exhausto, rendido, casi dando la causa por perdida. Recordemos que Baal era básicamente el dios de la prosperidad, los cananeos le atribuían a él la lluvia que fertilizaba los campos y las cosechas, también le atribuían la fertilidad que multiplicaba el ganado y la de las personas. Hay un pasaje bíblico sorprendente en cuanto a esto

Oseas 2:8 Y ella (Israel) no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que le multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal.

Dios era quien proveía a Israel, sin embargo el pueblo buscaba y atribuía esa prosperidad a Baal y le entregaban las primicias de sus cosechas, de sus ganados, le sacrificaban sus primogénitos haciéndolos pasar por el fuego y le ofrecían plata y oro, buscando así ser prosperados en mayor manera. La prosperidad de la tierra de Canaán estaba fundamentada en la lluvia, todo dependía de ella así como Egipto dependía de las crecientes del Nilo. Baal era considerado el señor de la lluvia, si llovía todo prosperaba, por eso Elías había orado y no llovió por tres años y seis meses, para demostrar que Baal no era quien mandaba la lluvia sino Jehová. 

Israel había dejado los mandamientos de Dios y habían corrido tras la falsa promesa de prosperidad ofrecida por los sacerdotes de Baal.  «Sólo yo he quedado» se queja Elías en el monte Sinaí (Horeb), en el mismo lugar donde Dios le había dado los Mandamientos de la Ley a Moisés. La respuesta de Dios fue: Y le dijo Jehová: Vé… Todavía le quedaba trabajo por hacer al siervo de Dios. Aquí también se le revela quien sería su sucesor:

1Reyes 19:16b,18  y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar… Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron.

Es muy probable que Elías no haya conocido a Eliseo hasta entonces. Desde la época del profeta Samuel escuchamos de la existencia de las «compañías de profetas» o de los «hijos de los profetas», pero no es de una escuela de profetas de donde surgirá el sucesor, sino de detrás del ganado:

1 Reyes 19:19-21 Partiendo él de allí, halló a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí, y él tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él su manto. Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Elías, y dijo: Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Y él le dijo: Vé, vuelve; ¿qué te he hecho yo?  Y se volvió, y tomó un par de bueyes y los mató, y con el arado de los bueyes coció la carne, y la dio al pueblo para que comiesen. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía.

Este llamamiento nos recuerda al del profeta Amós:

Amós 7:14-15 Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero, y recojo higos silvestres.  Y Jehová me tomó de detrás del ganado, y me dijo: Vé y profetiza a mi pueblo Israel.

El llamamiento no está fundado en los méritos del que es llamado sino en los méritos de Aquel que llama. Hay un dicho que reza «Dios tiene hijos, no nietos«, el cual no deja de ser una gran verdad porque nadie es cristiano por tener padres cristianos, sino por arrepentirse y experimentar el «nuevo nacimiento». Que Eliseo no haya pertenecido a familias de profetas no le impedía ser elegido por Dios como el sucesor, nada más y nada menos, que del gran profeta Elías. La elección es de Dios, y si Él te ha llamado ten por seguro que aunque ahora te encuentres detrás del ganado, en una posición insignificante, a su tiempo el Señor que te llamó te pondrá en el lugar que está reservado para ti: fiel es el que os llama, el cual también lo hará (1Ts 5:24).

Ahora, hay cualidades en Eliseo que lo hacen ser un hombre especial, yo diría maravillosamente especial, uno de mis favoritos. La Biblia narra su vida a partir de su encuentro con Elías, pero seguramente por años, en la sombra, Dios estuvo tratando con su vida, con su carácter, con sus hábitos;  con el fin de formarlo y capacitarlo para que llegado el momento  ocupara su posición de liderazgo. ¿Cuántos días de su rutina, tras los bueyes, mirando siempre el mismo paisaje, la misma tierra, Eliseo habrá sentido en su corazón arder la llama del celo por las cosas santas? ¿Cuantas veces tras la yunta de bueyes, habrá caminado con los ojos puestos en el cielo buscando una respuesta de Dios para ese anhelo de servirle? ¿Cuántas veces habrá llorado Eliseo mirando cómo Israel se prostituía tras los baales? De esta formación la Biblia nada nos dice, pero podremos conocer los frutos de ella mediante la actitud que adoptará Eliseo ante cada situación que se le presente en el futuro.

Al parecer Eliseo pertenecía a una familia con un cierto nivel de recursos, pues poseían tierras y muchas yuntas de bueyes propios. Cuando Elías se encuentra con él y le coloca su manto encima, Eliseo comprende inmediatamente que esa era la confirmación del llamado de Dios, y que ese llamado implicaba renuncia. Renuncia primeramente a vivir en el confortable hogar junto a sus padres, por eso le pide a Elías que le deje ir a besarlos. Obviamente, en aquella época, esto no se trataba solo de un beso; era toda una ceremonia de despedida. Eliseo toma dos bueyes, tal vez la parte de su herencia, los mata y cuece la carne con la madera del arado ¿y que hace? «la dio al pueblo para que comiesen. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía.» (1 Reyes 19:21)».  Este es un gesto extraordinario de un hombre extraordinario, Eliseo renuncia a las posesiones terrenales, siendo rico se hace pobre, y siendo libre se hace siervo por amor de Dios.

Esto nos recuerda aquel episodio de Jesús y aquel hombre joven que le preguntó:

Lucas 18:18-23 … Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo Dios.  Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre. El dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud.  Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.

 Eliseo seguramente había guardado desde su juventud los mandamientos de Dios, pero no se conformó con eso, repartió lo suyo entre el pueblo y se fue tras Elías. Cuando el pueblo de Israel corría tras los baales en busca de prosperidad, un hombre renuncia a todo lo material por obedecer al llamamiento, ese hombre era Eliseo y dejaría una huella imborrable en la historia de Israel.

¿Cuantos jóvenes que sueñan con el «ministerio» dicen: Señor envíame a mí, llámame a mí, úngeme a mí, levántame a mí? Seguramente muchos, cada noche, en cada altar, en cada culto; pero ¿cuántos renunciarían a lo material, al confort, al hogar, a la seguridad, a la comodidad y a la reputación  para hacer más efectivo el servicio?… Hoy el ministerio de éxito se ha convertido en sinónimo de prosperidad, si te ves bien, te vistes bien, te rodeas de muchos bienes, es porque «Dios está contigo». Israel también lo creía por eso corría tras Baal. Elías se vestía con ropa tosca, Eliseo se quedaba sin nada y se hacía siervo, pero pocos hombres experimentaron el poder de Dios tan asombrosamente como ellos dos.

No hay nada más peligroso que un ministro avaro, codicioso y ambicioso. ¿Cuántos estarían hoy dispuestos a matar sus bueyes, y con la madera del arado cocerlos y darle de comer al pueblo? Creo, mas bien, que muchos harían una reunión especial para levantar una ofrenda y poder comprarse unos bueyes con arado «último modelo»…

Dios no eligió a Eliseo por sus virtudes, lo eligió antes, pero pacientemente lo fue formando y transformando, moldeando en él esas virtudes que lo harían extraordinario. El tesoro, la riqueza de los hombres de Dios no está en lo exterior, sino en el interior; es allí donde reside el secreto de los ministerios que producen marcas profundas en la historia de la Iglesia. Por fuera son vasos de barro, pero por dentro están llenos de la excelencia del poder de Dios. 

Eliseo fue uno de los siete mil que no doblaron la rodilla delante de la prosperidad de Baal y Dios lo levantó con poder en medio de su generación… ¿y tú? ¿estás dispuesto a sacrificar tus bueyes?

 

Gabriel Edgardo LLugdar – Estudios sobre el liderazgo cristiano – De Elías a Eliseo

 

 

Acerca de diariosdeavivamientos

Soy Gabriel, seguidor de Cristo. Vivo en Córdoba, Argentina. Amo la Historia de la Iglesia, desde la Patrística hasta nuestros días; y amo a la Iglesia, la militante y la victoriosa, la visible y la invisible, con sus luces y sombras; no soy imparcial, pero intento compartir lo que creo y pienso sin fanatismos ni sectarismos. Bienvenidos a mi blog.
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11 respuestas a Estudios sobre el liderazgo cristiano II – El llamamiento de Eliseo

  1. pp dijo:

    Saludos y gracias ,es de mucha ayuda ,me ayuda mucho em mis interrogantes ,

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  2. German Orjuela dijo:

    Buen comentario Dios le bendiga

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  3. arturo sanchez dijo:

    hrmos. dios les bendiga me podran mandar en pdf a mi correo la serie de gabriel edgardo sobre el estudio de liderazgo cristiano completo y tambien la otra serie completa por que nos cuesta tanto orar? que la paz de dios sea con ustedes. Amen

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    • Saludos hermano Arturo, estamos trabajando para pasar los artículos en PDF, aún no los tenemos a todos, en cuanto los tengamos lo enviaremos a quienes así lo soliciten. Calculamos unos diez días porque estamos atrasados, le rogamos que si en ese tiempo no se lo hemos enviado nos escriba nuevamente para recordarnos. Bendiciones Arturo.

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  4. hugo dijo:

    Tremendo escrito que bendicen nuestras vidas y la enriquecen,Dios los bendiga,adelante!!!

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  5. Juan Tobon dijo:

    Excelente,enriquece,de verdad lo disfrute mucho los felicito!!!

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  6. Luis Fernando Banda dijo:

    Dios les bendiga, realmente los estudios son de vital importancia para la ilgesia de hoy, principalmente para el liderazgo que esta bien decaido en este tiempo. Dios les bendiga y si es posible enviarme LIDERAZGO I.

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